Extracción Quirúrgica
Cirugía Dental
Extracción Quirúrgica
Procedimiento de extracción de un diente que no puede ser retirado mediante una extracción simple
Una extracción dental quirúrgica es un procedimiento en el que se extrae un diente que no puede ser retirado mediante una extracción simple. Esto puede ser necesario en casos de dientes impactados (como las muelas del juicio), dientes rotos o fracturados debajo de la línea de las encías, o situaciones donde existen infecciones o enfermedades que afectan la estructura del diente o de la mandíbula, e incluso dientes con raíces en forma de herradura o cercanos a nervios. Durante este procedimiento, el dentista o cirujano oral realiza una incisión en la encía para acceder al diente y puede utilizar herramientas especializadas para separarlo de los tejidos circundantes antes de extraerlo. Este tipo de extracción generalmente requiere anestesia local o general y puede implicar un tiempo de recuperación más prolongado en comparación con las extracciones simples.
Extracción Quirúrgica
Beneficios
Alivio del dolor
Extraer un diente problemático, como un diente impactado o infectado, puede aliviar el dolor intenso y el malestar, mejorando la calidad de vida del paciente.
Prevención de complicaciones
La extracción de dientes problemáticos ayuda a prevenir futuras complicaciones, como infecciones recurrentes, daño a dientes adyacentes o problemas en la mandíbula.
Mejora de la salud dental en general
La extracción quirúrgica puede contribuir a una mejor salud dental a largo plazo al permitir que otros tratamientos (como ortodoncia) sean más efectivos al crear espacio en la boca. Ayuda a mantener alineados los dientes en caso de que no haya espacio y las cordales quieran salir.
¿Cuándo acudir al odontólogo?
- Visitar el dentista cada 6 meses, para realizar su chequeo dental.
- Dientes impactados
- Dientes fracturados
- Enfermedad periodontal severa
- Quistes o tumores
- Dientes irreparables
- Preparación para ortodoncia
Extracción Quirúrgica
Consecuencias
No someterse a la extracción puede llevar a un dolor prolongado y malestar, afectando la calidad de vida y las actividades diarias del paciente.
Si hay una infección presente, no extraer el diente puede permitir que la infección se extienda a otras áreas de la boca o incluso al sistema general, lo que puede ser potencialmente peligroso.
No extraer el diente puede provocar apiñamiento o maloclusiones, complicando futuros tratamientos dentales y afectando la función de masticación.
¿Que incluye el servicio?
Proceso indoloro: Se utiliza anestesia local. En la mayoría de los casos se requiere un CBCT (radiografía especial) para evaluar la posición y la profundidad de las raíces de las muelas del juicio, garantizando la seguridad del paciente y el éxito del tratamiento.





